¿Sabías que un perfume puede componerse de decenas e incluso, cientos de aromas? La perfumería es un trabajo complejo y de hecho, son muy pocas las personas a nivel mundial que pueden distinguir las notas de entrada, corazón y salida de una fragancia (ya hablamos de este tema en nuestro post sobre fragancias naturales y sintéticas). Ahora bien, ¿existe alguna clase de clasificación que permita agrupar a los perfumes? Claro que sí: las familias olfativas.

¿Qué son las familias olfativas?

Las familias olfativas son un sistema de clasificación oficial creado por el Comité Francés del Perfume (Société Française des Parfumeurs). Dicha catalogación permite agrupar los perfumes en siete grandes familias olfativas: amaderada, chypre, cítrica, cuero, floral, fougére y oriental.

Como ya hemos mencionado, las fragancias son sumamente complejas, por este motivo cada familia se subdivide a su vez en numerosas “subfamilias” que son actualizadas periódicamente. Veamos a continuación a grandes rasgos las características de las 7 familias principales.

1. Familia amaderada

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Asociadas a perfumes masculinos, las notas amaderadas se extraen de árboles, principalmente.

Las fragancias amaderadas se elaboran a base de notas extraídas de las maderas de diferentes árboles como el abedul, el cedro o el sándalo, además de esencias de musgo o pachulí.

Por lo general, se asocian las notas amaderadas a los perfumes masculinos, aunque es posible encontrarlas también en los fameninos.

2. Familia Chypre

En este caso no se trata de una única nota, sino de una combinación creada por François Coty en su perfume Chypre, de ahí el nombre de esta familia. Bergamota, flores, pachulí, musco, cuerpo, almizcle y ámbar conforman esta familia donde destacan los perfumes con cuerpo y sumamente sofisticados, principalmente masculinos o unisex.

3. Familia cítrica o Hespérides

Familia cítrica, familias olfativas
Las notas cítricas le dan un aire juvenil a un perfume.

Engloba fragancias limpias, frescas y volátiles basadas en esencias de crítricos y aceites esenciales de limón, naraja, pomelo, mandarina y bergamota. Se trata de fragancias juveniles, muy recomendables para utilizar durante el día y en primavera-verano.

Por lo general, se combinan bien con flores y madera, obteniendo variaciones más masculinas o femeninas.

4. Familia cuero

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Las notas de cuero suelen dar lugar a fragancias sumamente sofisticadas.

Por lo general, engloba perfumes masculinos y elegantes, secos e intensos, cuyas notas suelen ir acompañadas de otras atabacadas, amaderadas o ahumadas. A veces se suele aligerar estas fragancias con toques florales o cítricos.

5. Familia floral

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Las notas florales están presentes en infinidad de fragancias.

La familia floral es la más grande y popular de las siete, seguramente porque las notas florales son uno de los grandes componentes de los perfumes femeninos. Las rosas, el jazmín, las violetas, el narciso, el geranio y los lirios son algunas de las notas notas más destacadas.

6. Familia Fougére

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El aroma a bosque puede ser sensual y húmedo.

El nombre de esta familia se debe al perfume Fougère Royale de 1882, creado sobre la base de musgo, encina, lavanda, maderas y bergamota. Las fragancias agrupadas en esta familia intentan reproducir el aroma del bosque y se asocian principalmente a perfumes masculinos y húmedos.

7. Familia oriental

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Las fragancias especiadas suelen ser sumamente sensuales y exóticas.

Las fragancias de esta familia se elaboran a partir de vainillas, resinas, especias, plantas, aceites balsámicos, almizcle, maderas y ámbar. Evocan sabores, aromas y sensaciones relacionados con el Oriente y suelen dar lugar a creaciones sensuales, cálidas e intensas que evolucionan con el calor corporal.

La rueda de las fragancias o fragance wheel

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La rueda de fragancias te permite ver las relaciones entre familias, mediante la inclusión o eliminación de uno o más aromas.

En 1983, Michael Edwards utilizó las familias olfativas que hemos descripto más arriba para crear una rueda de fragancias que recuerda a la famosa rueda de colores complementarios.

Según la opinión de Edwards, a todas las personas nos gustan aromas de entre una y dos familias olfativas sobre la base de nuestra personalidad, nuestros gustos y nuestras experiencias personales que nos hacen asociar un aroma a una sensación. En su rueda, es posible analizar claramente cómo una familia se acerca a otra mediante la inclusión o eliminación de algunos aromas.

Crear un perfume es una tarea compleja, donde pequeñas modificaciones pueden variar totalmente el resultado final. Y a ti, ¿qué familia olfativa te gusta más?

Imagen: Wikipedia

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