Las notas chispeantes y jugosas de los frutos rojos como la frambuesa, la cereza y la fresa, son una ráfaga de alegría. El aroma potente de rosa roja nos recuerda que la vida debe ser vivida con pasión e intensidad. Y ese acorde caramelo, gourmand en la justa medida, nos recuerda que para mantenernos vivos, debemos dejarnos sorprender como niños por los simples pero dulces placeres de la vida.